La etnografía (del griego: ethnos (έθνος) - "pueblo, tribu", y grapho (γράφω) - "escribo" ; literalmente "descripción del pueblo") conocida también como ciencia del pueblo, es el estudio sistemático de personas y culturas. La etnografía es un método de investigación que consiste en observar las prácticas culturales de los grupos sociales y poder participar en ellos para así poder contrastar lo que la gente dice y lo que hace. Es una de las herramientas investigativas y algunos autores la consideran incluso como una rama de la antropología social o cultural, en un principio este método se utilizó para analizar a las comunidades aborígenes, actualmente se aplica también al estudio de cualquier grupo que se pretenda conocer mucho mejor.
La antropóloga, define a la etnografía como "la parte de la antropología que se dedica a observar y describir los aspectos característicos de una cultura, especialmente elementos externos".1 Asimismo, la educadora Pilar Aznar manifiesta que a la etnografía se la puede definir como "la descripción de la cultura de un grupo humano o alguno de sus aspectos".2 Para el sociólogo Anthony Giddens, la etnografía es "el estudio directo de personas y grupos durante un cierto periodo, utilizando la observación participante o las entrevistas para conocer su comportamiento social, registrando una imagen realista y fiel del grupo estudiado; el trabajo de campo resulta ser una herramienta imprescindible".3
La investigación etnográfica intenta revelar los significados que sustentan las acciones e interacciones que constituyen la realidad social del grupo estudiado; esto se consigue mediante la participación directa del investigador. Con frecuencia, el investigador asume un papel activo en sus actividades cotidianas, observando lo que ocurre y pidiendo explicaciones e interpretaciones sobre las decisiones, acciones y comportamientos. Los datos recopilados consisten en la descripción densa y detallada de sus costumbres, creencias, mitos, genealogías, historia, lenguaje, etcétera.
Jaime Botello manifiesta que la etnografía es "el estilo de vida de un grupo de personas acostumbradas a vivir juntas".4 Por tanto, todo tipo de grupos es sujeto de estudio: prostitutas, mendigos, millonarios, políticos, estudiantes, etcétera.
Uno de los problemas que cualquier investigación enfrenta es definir el tipo de metodología a emplear: si un método cualitativo o un método cuantitativo. En este punto se puede decir que la etnografía, básicamente, emplea el método cualitativo, ya que según ciertos autores afirman que al emplearse métodos matemáticos o estadísticos se corre el riesgo de sobresimplificar el problema, ya que la persona al formar parte de un sistema toma algo de él e, igualmente, el sistema es influido o cambiado por el individuo.
Por extensión, el término 'etnografía' también se utiliza para denominar a la obra escrita una vez finalizado el trabajo de campo. Ejemplos clásicos, y en algunos casos literarios, son los trabajos etnográficos de Bronislaw Malinowski (Los argonautas del Pacífico Occidental, 1922) y Edward Evan Evans-Pritchard (Los Nuer).
Siguiendo a Martyn Hammersley y Paul Atkinson, autores del libro "Etnografía. Métodos de investigación", podemos establecer cómo se puede registrar y organizar la información en etnografía. El sistema que dichos autores utilizan lo dividen en:
a) Notas
Las notas de campo constituyen el sistema tradicional en etnografía para registrar los datos fruto de la observación. De acuerdo con el compromiso del etnógrafo, serán más o menos descriptivas, porque aunque la intención es capturar los procesos y contextos íntegramente, al final lo que se registra es lo que es relevante para la investigación del problema o al menos la prefiguración que habremos hecho. De hecho el propósito en el primer momento es identificar y desarrollar lo que se observa para incluirlo en las categorías adecuadas. Las notas de campo constituyen una actividad central dentro de la investigación por lo que se debe tener cuidado al elaborarlas ya que no sirve de nada que el proyecto teóricamente esté muy bien organizado si luego las notas de campo se toman mal ya que el resultado no será clarificador. Entonces lo que hay que hacer es confirmar los propósitos y prioridades, así como los costes y beneficios que producirán las estrategias que empleemos, varias veces a lo largo de la investigación.
Para escribir unas buenas notas se debe tener claro qué escribir, cómo lo debemos escribir y cuándo lo debemos escribir. Para los etnógrafos novatos esto supone un problema pues no hay textos en los que fijarse ya que aunque las notas de campo son de dominio público, es cierto que hay una especie de misterio en torno a ellas, sobre todo entre los antropólogos que las consideran como algo privado y personal y realmente se las puede considerar así ya que evocan el lugar, el tiempo e incluso reproducen sensaciones, imágenes, sonidos y olores de los escenarios donde se tomaron. ¿Cuándo hay que tomar notas? La mayoría de los trabajadores de campo señalan que lo ideal es lo antes posible tras la observación participante, ya que dejarlo para más tarde supone el peligro de que disminuya la calidad. Pero el problema es que no siempre es posible hacerlo de este modo, sobre todo en una investigación encubierta, incluso en la investigación abierta, tomar notas no forma parte de las acciones cotidianas, lo que restaría naturalidad a lo que se observa e incluso nuestra participación. De ahí que muchas notas iniciales se tomen de forma breve y precipitada, pero incluso este tipo de anotaciones son de gran ayuda para elaborar el informe y además luego se pueden y deben ampliar. Es recomendable organizar los periodos de observación y anotación para evitar la acumulación de trabajo y además es conveniente tener actualizada la elaboración de notas. Respecto a la forma y contenido de las notas de campo, ya dijimos que no se puede registrar todo, por lo que se deben tener unos principios de selección, que variaran con el tiempo.
En la primera etapa tendrán un carácter más general ya que aún no está claro lo que hay que priorizar, pero según avancemos y se identifiquen nuevas soluciones, las notas se volverán más concretas a la vez que algunas características que en principio no parecían relevantes adquirirán significado. Esto es importante ya que lo que interesa es que informen lo más concretamente posible sin dejar lugar a la deducción sobre el relato oral y el comportamiento no verbal y se pueda construir el análisis. Pues las palabras reales de la gente tienen importancia analítica y dan información sobre la percepción del mundo, de las personas y la construcción social de la realidad. Tan importante como el registro del discurso y la acción es la situación donde se hace el discurso, quien estaba, que hora era…, Spradley hace una lista con las características relevantes del contexto donde vamos a observar una acción:
- Espacio
- Actor
- Actividades
- Objeto
- Acontecimiento
- Tiempo
- Fines
- Sentimiento
Pero en definitiva las notas no pueden dar un registro global del lugar, porque el etnógrafo adquiere un conocimiento más amplio que el que hay en los registros. Esto no quita para que se puedan tomar notas a pie de página o realizar memorias sobre un acontecimiento registrado. Las notas también pueden utilizarse para registrar datos de las entrevistas, pues hay veces que el entrevistado se niega a que se grabe la entrevista o es el etnógrafo el que piensa que restaría franqueza o aumentaría el nerviosismo. De todos modos igualmente hay que plantearse qué, cuándo y cómo anotar y si es mejor un reportaje literal o un resumen de algún punto fundamental. De este modo se corre el riesgo de que el investigador esté más pendiente del registro que de lo que se dice, por ello la grabación está bien considerada y aunque en un principio el entrevistado se niegue a ello, si se le explica que es para ayudar a registrar datos y que la confidencialidad está asegurada, probablemente accederá.
No debemos olvidar que la grabación no registra aspectos no verbales ni características físicas de la situación, por eso lo aconsejable es complementar la grabación con algunas notas.
b) Registros permanentes
Como hemos observado el tono del discurso y la comunicación no verbal no son fáciles de reconstruir, por ello es fácil demostrar las diferencias entre un registro permanente y la reconstrucción del observador. El uso del vídeo o de películas, también fotos y grabaciones de audio ofrecen diferentes opciones para la recolección de datos y su almacenaje. Por ello, siempre que sea posible, se aconseja grabar las entrevistas, aunque no se proporcione con ello un registro perfecto y comprensible, ni dejen patente asuntos como a quién se dirige el que habla, y se complementen con la observación y construcción de notas de campo. La grabación incluye la transcripción del material grabado y para ello no existen reglas claras pero si algunos preceptos:
a) Se debe decidir si se hará una transcripción completa o no.
b) Se utilizarán los caracteres tipográficos del teclado y la impresora estándar para representar mecanismos básicos de discurso (pausa, interrupciones…)
La recogida de material visual, es una tradición en la antropología social, pero a pesar de su inmediatez no son una representación directa o neutral de la realidad social, depende de otros medios y de la representación y lectura. Igual sucede con el uso del vídeo, donde se debe decidir sobre la utilización de un plano fijo o móvil. Si el plano es móvil, se complicará observar y tomar notas al mismo tiempo, por lo que se deberá organizar los tiempos de cada cosa y aun así todo no quedara "dentro del plano". Del mismo modo será necesario posteriormente realizar una transcripción y/o un índice, sobre todo cuando la transcripción incluye comportamiento no verbal.
La fotografía es también una práctica establecida en antropología y también requiere de un detallado análisis de imágenes. En definitiva los medios visuales no obvian los problemas de selección y presentación y, aunque producen imágenes fieles y realistas del mundo, se trata de elementos parciales, interesados y convencionales, por lo que el lenguaje escrito sigue siendo el medio privilegiado para la comunicación entre estudiosos. En un futuro próximo el uso de software "hipermedia" para producir y presentar información etnográfica cambiará las nociones de almacenamiento, análisis y distribución de datos.
Los etnógrafos deben aprender cómo recoger información en distintos formatos pero también cómo procesarla, analizarla e integrarla para una comprensión significativa.
c) Documentos
A menudo necesitamos recopilar y utilizar pruebas documentales a partir del lugar de investigación, pero a los que no siempre es fácil acceder. El investigado en algunos casos puede copiar los documentos para su uso personal o puede transcribir secciones de las fuentes documentales, xerocopiar documentos in toto no es una buena estrategia, a pesar de se evita la omisión de algo importante pues supone un alto precio de tiempo y dinero. Hay también diferentes estrategias posibles:
- Se puede realizar un índice del documento para consultar las secciones más relevantes
- También se puede hacer un resumen de las secciones relevantes.
- O se pueden copiar a mano, con la pérdida de tiempo que ello implica.
Estos tres modos de tomar notas no tienen porque ser exclusivos, dependerá, como siempre, de las circunstancias y además si el acceso es restringido, tal vez resulte más eficiente leer los índices, resúmenes o secciones relevantes y grabarlos en una cinta, que se trascribirá posteriormente.
d) Anotaciones analíticas, memorias y diarios de campo
Mientras leemos documentos, tomamos notas de campo o transcribimos grabaciones, a menudo surgen ideas teóricas prometedoras. Es importante tenerlas en cuenta porque pueden ser de utilidad en el momento de analizar los datos. Sin embargo, es importante distinguir entre anotaciones analíticas y descripciones que se hacen a partir de la observación.
Es importante hacer revisiones regulares y desarrollo analíticos en forma de memorias. Estas memorias en realidad no son ensayos finales sino documentos donde se reflejan los avances, se identifican nuevas ideas que surjan, se trazan nuevas estrategias… porque la acumulación de trabajo da sensación de progreso, pero este progreso no será real si dejamos que la información se acumule sin hacer una reflexión y revisión de ella. La formulación de problemas concretos, hipótesis y una estrategia de investigación adecuada es una característica propia del proyecto de investigación. Es lo que llamamos Enfoque Progresivo, es decir que la recogida de datos se guía por una identificación abierta y explícita de los temas de investigación.
El trabajo regular en la elaboración de una memoria obliga a generar explicaciones y a prevenir algunos desatinos que surgen generalmente al recoger información. De ahí que tras un periodo de observaciones se deba hacer un procesamiento teórico de las anotaciones y una reflexión constante sobre el proceso de investigación. En definitiva, la memoria son análisis preliminares que ayudan a que el material que se ha recogido hasta ese momento tenga coherencia.
Por eso se dice que la elaboración de la memoria es un diálogo interno y en realidad, esa es la esencia de la etnografía reflexiva, puesto que nos obliga a preguntarnos sobre:
- Qué conocemos.
- Cómo hemos adquirido ese conocimiento.
- Qué grado de certeza tenemos sobre él.
- Cuáles serán las nuevas líneas de investigación que eso implica.
Estas notas analíticas se pueden añadir como apéndice a las notas de campo diarias y de este modo el diario de campo no solo es un registro del trabajo, sino también de las dificultades y sentimientos personales del etnógrafo ya que los sentimientos de bienestar personal, ansiedad, sorpresa, shock o repulsión, son significantes porque forman parte de las relaciones que establecemos, influirán en lo que consideremos más notable o problemático y la ansiedad además, puede limitar la recogida de datos y la visión. Existe una constante interacción entre lo personal y lo emocional, por un lado y lo intelectual por otro ya que la reacción personal se transformará a través del análisis reflexivo de nuestro conocimiento público a través del diario de campo.
e) Almacenamiento y consulta de la información
Lo habitual es organizar los registros cronológicamente según el momento en que fueron recogidos. Sin embargo, una vez que el análisis da comienzo, la reconceptualización de los datos según temas y categorías es necesaria. Esto implica la categorización de los datos descomponiendo los textos en fragmentos.
Durante años los etnógrafos y los investigadores han manipulado sus datos mediante la indexación física y la clasificación de manuscritos y textos mecanografiados. Recientemente las funciones de los ordenadores se han utilizado para facilitar el almacenamiento y consulta recapitula procedimientos asociados a las primeras aproximaciones manuales. La selección de categorías es significativa. Whyte señala que ningún sistema de codificación o consulta podrá variar la necesidad de sensibilizar respecto al contexto social del discurso y la acción. Clasificar la información en etnografía difiere de los códigos típicos de la investigación cuantitativa e incluso cualitativa, pues en etnografía no se requiere que los datos se asignen a una sola categoría ni que haya reglas explícitas para esta asignación. La identificación de categoría es un elemento central en el proceso de análisis y por ello la lista se transformara en el curso de la investigación.
La organización y reorganización de la información según categorías se puede hacer de maneras diferentes. La más sencilla es "codificar el registro". La información se codifica, se asignan a una categoría a partir del registro original o de una copia de este y los comentarios se pueden escribir en los márgenes. En una versión mejorada de esta estrategia se produce un índice analítico. Un método alternativo de organización de información usado por alguno etnógrafos consiste en realizar una clasificación manual haciendo varias copias de cada segmento de información para archivar una copia por cada categoría pertinente, aunque esto presenta un gran consumo de tiempo y espacio. Ahora es habitual para los etnógrafos almacenar datos en archivos informáticos y de hecho es aconsejable que la información textual se prepare y almacene mediante procesadores de texto. Trabajar en lugares remotos no limita el uso de estos medios ya que hay microprocesadores de bolsillo que lo hacen posible.
Se puede ir más allá del uso de procesadores de texto y usar software disponible que facilita las tareas básicas del almacenaje y consulta, sin equipara esto al análisis. Este software se refiere a la "Asistencia Computarizada para el Análisis Cualitativo de Datos". Estos procedimientos deben conducir el análisis junto con los tipos de procesos analíticos que ya explicaremos. Los etnógrafos que desean utilizar un ordenador personal se inclinan por una o más aplicaciones que han sido desarrolladas específicamente para manejar datos etnográficos o trabajos textuales más generales. Tesch destaca varias estrategias para la investigación cualitativa y resume una amplia serie de programas. La estrategia más defendida se basa en la codificación de segmentos de texto. Hay muchos programas que reproducen esta estrategia que se podría definir como "código-y-consulta". Hay diferencia entre ellos pero la mayoría de funciones son similares o idénticas, entre los programas que se pueden adquirir se incluyen Etnograph, Text Análisis Package, Texbase Alpha y Qualpro. Su electo común, es la capacidad de relacionar "códigos" para segmentos específicos de notas o transcripciones. Pero siempre es necesaria la labor del etnógrafo para poner en practica su imaginación intelectual y decidir sobre los códigos analíticos que se utilizaran, por lo tanto la labor de codificar para las aplicaciones informatizadas no resulta diferente de las técnicas manuales para identificar y consultar grupos de datos.
La lógica del código-y-consulta sigue siendo la misma, como nos dice Tesch y lo denomina "descontextualizar" segmentos y "reconstextualizar" esos mismos segmentos según archivos temáticos. Las versiones informáticas tiene unas ventajas prácticas como mayor flexibilidad y sensibilidad y facilitan que el investigador consulte de manera idéntica segmentos codificados de textos con mayor rapidez. Todos los segmentos codificados se pueden encontrar (se reduce el peligro de que el etnógrafo consulte solo los ejemplos más recordables). Además se da la oportunidad de combinar códigos en investigaciones múltiples. Por ejemplo un programa como el Etnograph facilita la codificación múltiple de segmentos, los códigos pueden yuxtaponerse y radicar dentro de otros. Los etnógrafos usan estos programas informáticos para dedicar más tiempo y esfuerzo experimentando con códigos significativos para su propia información. Pero la búsqueda útil solo se facilita si el esquema de de codificación en si es adecuado.
Pero las aplicaciones de los programas de codificación son pobres en la representación de materias analíticas. Etnograph por ejemplo es insuficiente al representar las relaciones entre códigos. Así pues los programas no pueden reconocer algunos códigos como categorías principales que incluyen otras más específicas. Estos programas emulan la búsqueda manual con eficiencia y comprensión pero esta versión de codificación recapitula lo que se ha llamado "cultura de la fragmentación", como una aproximación general a la información cualitativa, es decir refleja un supuesto general que dice que la reducción de la información y la adicción radican en el corazón del manejo de al información. La estrategia del código-y consulta se puede complementar con una estrategia alternativa para buscar textos en términos indígenas, o sea, identificar palabras y frases usadas en las entrevistas o las notas de campo. Existen muchas aplicaciones informáticas que facilitan dicha búsqueda de datos. Programas desarrollados para cumplir funciones como el anales de contenidos, la indexación y funciones similares, permitiendo al etnógrafo buscar términos concretos e identificar su localización en los textos de información. Están el FYI3000Plus, el Goleen Retriever y el IZE.
El programa KWALITAN es un intento por incluir aspectos de la teoría enraizada para ir más allá de la codificación de datos. No se basa solo en palabras clave, sino también en memorandos analíticos y metodológicos que pueden estar relacionados directamente con segmentos de información. La intención es proporcionar una representación más fiel del proceso analítico (no solo almacenaje y consulta) en el entorno informático. Similar es el programa NUDIST, donde las relaciones de sistema se establecen entre los propios códigos, de este modo los códigos más específicos pueden relacionarse con temas y categorías superordenadas. Este programa puede ofrecer un vínculo genuino entre la codificación, la consulta y el análisis de información. Otra aproximación más radical a la información es el "hipertexto". Estos programas permiten que el analista construya senderos y relaciones dentro de la bases de datos. Los elementos de información pueden vincularse a anotaciones y comentarios.
La posibilidad del hipertexto y a nivel más general las aplicaciones de hipermedia que vinculan información de distintos tipos están siendo exploradas por los estudiosos. Los datos, igual que las transcripciones se pueden vincular directamente a otras informaciones como gráficos, mapas e incluso sonidos, además de crear vínculos con otras fuentes externas, permitiendo que el lector no esté confinado a un texto lineal. Se convierte la lectura de la etnografía, de este modo en algo más claro e interactivo.
Pero sea los que sean los méritos de las aplicaciones informáticas hay que señalar que solo proporcionan elementos adicionales respecto a la imaginación sociológica o antropológica. No proporcionan soluciones automáticas a problemas de representación y análisis. La comprensión e interrelación son el resultado de interacciones entre el etnógrafo y la información que se construyen solas. No hay ningún mecanismo que sustituya al complejo proceso de lectura e interpretación.
Y, siguiendo con Anthony Giddens; la etnografía, cuando tiene éxito, proporciona una información sobre la vida social mucho más rica que la mayoría de los restantes métodos de investigación. Una vez que sabemos cómo se ven las cosas desde dentro de un determinado grupo, es probable que alcancemos una comprensión más profunda de por qué determinadas personas actúan de una manera dada. También podemos aprender más sobre los procesos sociales que se solapan con la situación que estudiamos. Con frecuencia se considera que la etnografía es un tipo de investigación cualitativa, porque le preocupan más las interpretaciones subjetivas que los datos numéricos. La etnografía también proporciona al investigador más flexibilidad que otros métodos, ya que le permite adaptarse a circunstancias nuevas e inesperadas y aprovechar las oportunidades que pudieran surgir durante el estudio.
Sin embargo, el trabajo de campo también tiene grandes limitaciones: solamente pueden estudiarse grupos o comunidades relativamente pequeños, y casi todo depende de la habilidad del investigador para ganarse la confianza de los individuos que quiere estudiar. Sin esta capacidad es muy improbable que la investigación pueda salir adelante. También puede ocurrir lo contrario, es decir, que el investigador se identifique tanto con un grupo que al convertirse casi en un "miembro" de él pierda la perspectiva que tiene un observador del exterior.
Es importante hacer una distinción entre etnología y etnografía. La Enciclopedia Social de las Ciencias Sociales nos indica que mientras la primera ha venido a significar el estudio comparado de las culturas documentadas y contemporáneas, la segunda se emplea para designar el estudio de campo de la cultura de una tribu o sociedad particular. Existe un criterio de comparatividad que «se sustenta sobre la idea de que la etnografía es necesaria para poder generar interpretaciones y explicaciones, pero no es suficiente para probar hipótesis, lo cual requiere la realización de un estudio comparado sobre una muestra representativa de sociedades» (Aguirre Batzán, 1993 p.275). Lo que a su vez nos dice, implícitamente, que es necesaria la etnografía para poder generar interpretaciones y explicaciones, que luego convertirá la etnología en hipótesis.
En este sentido la etnología comprende dos dimensiones de análisis comparado: la espacial o intercultural (puede aplicarse al estudio de una sola cultura -cómo sus aspectos culturales se relacionan entre sí y con el ambiente- y al análisis comparado de varias culturas) y la temporal (etnología histórica, comúnmente llamada Etnohistoria).
Uno de los instrumentos que utilizan los etnógrafos para recolectar datos son las historias de vida. La etnografía usa historias similares a las utilizadas en las entrevistas de profundidad. Se comienza con darle confianza al informante para crear una relación de empatía. Son entrevistas "cara a cara" entre investigador e informante.
Estas historias ayudarán a determinar la cultura de un pueblo. Muchas de éstas son historias que pasan oralmente de generación en generación, son tradiciones que se enseñan de persona a persona. Los mitos y creencias religiosas son parte de las creencias que se transmiten oralmente. Las pinturas rupestres son un ejemplo de los mitos y creencias que se transmitían por medio de dibujos.
Hoy en día las historias las recibimos a través de diferentes medios o fuentes. Son estas: biografías, autobiografías, cartas, diarios, documentos personales; estos son algunos ejemplos de los medios utilizados.
La fotografía y el cine han sido uno de los inventos más beneficiosos para los etnógrafos. Desde finales del Siglo XIX la antropología y todas sus ramas utilizaron ambas, la fotografía y el cine en sus trabajos de campo. Para los investigadores sociales fue mucho más fácil recopilar imágenes con la ayuda de estos inventos. Las imágenes hablan por sí solas. Podemos percibir mejor lo que estamos investigando y transmitirlo al mismo tiempo.
Grandes empresas dedicadas a hacer documentales educativos, utilizan la fotografía y el cine como medio principal para documentar sus investigaciones en el trabajo de campo. Podemos mencionar como ejemplo: National Geographic, PBS, History Channel, Cultural.es, entre muchos.
- El Salvaje Metropolitano: es un libro escrito por la antropóloga Rosana Guber, en el año 2005. Habla sobre las experiencias de algunos antropólogos como: A. R. Radcliffe y Bronislaw Malinowski. Explica que: "el trabajo de campo prolongado no se inicia y culmina con eso dos antropólogos, sino que al volver a Inglaterra, esa práctica continua y se afianza".
Etic: Visión del observador desprovisto de conocimientos previos en lo observado (deductivo). Emic: Visión desde dentro de lo observado (inductivo). Prácticas: hecho puntuales y analizables dentro de una cultura o comunidad.
In Situ: La descripción de la localidad, como es físicamente este entorno (se menciona el día y la hora que se llevó la investigación).
Lo primero que hace el Etic al comenzar su trabajo de campo es "Observar", utiliza siempre sus cinco sentidos. Debe estudiar minuciosamente todo a su alrededor. Procede a "Describir", mencionará lo que percibió durante la observación. Lo coleccionará para el futuro. Por último el "Análisis", donde describe lo que hizo a través de la investigación.
- Volver arriba ↑ Campo, Lorena (2008). Diccionario basico de antropología. Editorial Abya-Yala.
- Volver arriba ↑ Aznar, Pilar (1998). La Educación ambiental en la sociedad global. Editorial Universitat de València.
- Volver arriba ↑ Murillo, Javier; Chyntia Martínez (30 de noviembre de 2010). Investigación Etnográfica. Métodos de Investigación Educativa en Educación Especial (3ra edición especial). Universidad Autónoma de Madrid. Consultado el 4 de octubre de 2013. La referencia utiliza parámetros obsoletos (ayuda)
- Volver arriba ↑ [1], (Martínez, 1994)
- Obras generales
- Martyn Hammersley, Paul Atkinson, Etnografía. Métodos de investigación. Editorial Paidós, 2.ª edición
- Anthony Giddens, Simon Griffiths. Sociología. Alianza Editorial, 4.ª edición
- Ward H. Goodenough, Alfred Harris, Description & Comparison in Cultural Anthropology, Aldine Transaction, 2006, ISBN 0-202-30861-8, ISBN 978-0-202-30861-6 Vista previa incompleta en Google Books
- Obras especializadas
- Severino Pallaruelo. José, un hombre de los pirineos, Prames. Zaragoza, 2000, (2.ª ed. 2006), ISBN 84-8321-077-0
- Ingrid Jung, Luis Enrique López (comp. eds.), Abriendo la escuela: Lingüística aplicada a la enseñanza de lenguas, Morata, 2003, ISBN 84-7112-481-5, ISBN 978-84-7112-481-4 Vista previa incompleta en Google Books
- Handbook of ethnography, Los Angeles, California, Sage, 2007, c2001. ISBN 9781412946063
- Guber,Rosana (2005). El Salvaje metropolitano. Buenos Aires: Paidós. ISBN 9501227197 PDF Aces. Set. 2015
- Honorio Velasco y Ángel Díaz De Rada. "La Lógica de la Investigación Etnográfica". Editorial Trotta (6.ª edición, 2009). ISBN: 978-84-8164-628-3.
- Bibliografía Complementaria
- ROJAS, Soriano Raúl. Guía para realizar investigaciones sociales. 21.ª. Edición. México. Plaza Valdés Editores. 1998. ISBN 968-856-262-5
- SILVERMAN, David. Interpreting Qualitative Data. Methods for Analysing talk, text and Interaction. 2nd Edition. USA. SAGE 1994. 224p. ISBN 0-8039-8757-9
- SCHWARTZ, Howard y JACOBS, Jerry. Sociología cualitativa. Método para la reconstrucción de la realidad. 1.ª. Edición. México. Editorial Trillas. 1984. 558p.
- TAYLOR, J. S. Y BOGDAN, R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. 4.ª Edición. Barcelona. Editorial Paidós. 1998. 343p.
- Enlaces a documentos
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